martes, 8 de abril de 2008

TUERCELE EL CUELLO AL CISNE

Tuércele el cuello al cisne de engañoso plumaje
que da su nota blanca al azul de la fuente;
él pasea su gracia no más, pero no siente
el alma de las cosas ni la voz del paisaje.

Huye de toda forma y de todo lenguaje
que no vayan acordes con el ritmo latente
de la vida profunda. . .y adora intensamente
la vida, y que la vida comprenda tu homenaje.

Mira al sapiente búho cómo tiende las alas
desde el Olimpo, deja el regazo de Palas
y posa en aquel árbol el vuelo taciturno...

Él no tiene la gracia del cisne, mas su inquieta
pupila, que se clava en la sombra, interpreta
el misterioso libro del silencio nocturno.

ENRIQUE GONZÁLEZ MARTÍNEZ... Su biografía...


(Guadalajara, 1871 - ciudad de México, 1952)


Poeta mexicano que a principios del siglo XX clausuró el movimiento modernista hispanoamericano y abrió las puertas hacia una nueva sensibilidad poética, más acorde con los tiempos y la contemporánea aparición de las vanguardias.


Hizo sus estudios secundarios en el seminario de su ciudad natal y cursó después la carrera de Medicina; ejerció su profesión en Sinaloa y se estableció en la ciudad de México en 1911: la prensa, la cátedra, la política y la diplomacia fueron desde entonces sus ocupaciones habituales; subsecretario de Educación Pública en 1919, representó después a su país en Chile (1920), Argentina (1922) y España (1924-1931). En 1946 se le otorgó al poeta el premio nacional Ávila Camacho.


Sus primeros libros de poemas revelan claramente la influencia del modernismo, escuela que por entonces comenzaba su declive. A dicha época pertenecen Preludios (1903), Lirismos (1907) y Silénter (1909). La aparición de Los senderos ocultos (1911) marcó la ruptura del autor con la corriente modernista. Tal rechazo tiene su declaración de principios en el célebre soneto "Tuércele el cuello al cisne".


El refinamiento verbal, la sensualidad y las elaboradas metáforas, características de su etapa anterior, cedieron paso a una lírica más contenida e introspectiva que se interroga sobre cuestiones fundamentales como el ser, la muerte y el sentido de la vida. Otras obras importantes de González Martínez son Poemas truncos (1935) y Ausencia y canto (1937).